La cirugía de orejas generalmente usadas para corregir la deformidad de «orejas de pantalla» logrando que queden más pegadas a la cabeza y con una apariencia natural

La incisión se suele realizar por detrás de la oreja dejando por tanto una cicatriz prácticamente invisible. A partir de esta incisión el cirujano remodela el cartílago de la oreja haciendo que se pliegue en los sitios adecuados, reduce la profundidad de la concha y reseca piel sobrante, si lo cree necesario. A pesar de su aparente sencillez es una intervención que requiere delicadeza y minuciosidad para no crear pliegues y aristas anómalos.

El paciente lleva un vendaje durante unas 48 horas, tras retirar este vendaje las orejas presentan una ligera inflamación que va remitiendo en los días subsecuentes.